Início / Menu Diócesis / Noticias

El Arzobispo de Santiago en la Ofrenda: «participar en la Eucaristía implica cumplir el mandamiento del amor»

Foto: Miguel Álvarez .


En la mañana de este domingo se celebró en la Catedral de Lugo la tradicional Ofrenda del Antiguo Reino de Galicia al Santísimo Sacramento dentro de la Solemne Misa Pontifical de la Octava de Corpus.

Presidió la Eucaristía el Arzobispo de Santiago de Compostela, monseñor Julián Barrio quien, en su respuesta a la ofrenda hecha por el alcalde de la capital gallega, Xosé Sánchez, recordó que participar en la Eucaristía implica “comprometernos a construir un mundo más habitable, donde el que sufre, encuentra consuelo; donde el sediento encuentra fuentes de vida y de ánimo; donde el que necesita cuidado, acogida y cariño, encuentra la proximidad del otro que lo reconoce en su dignidad de ser humano e hijo de Dios”. Además, don Julián reconoció que las dificultades que se presentan en el mundo actual hace que experimentemos “el cansancio en la vida personal, matrimonial o profesional, no sintiéndonos cerca de Dios”. 

Para evitar esto, el prelado compostelano afirmó que “Jesús no se desentiende de la gente”, mientras que los hombres “con frecuencia buscamos pretextos para da rodeos”. 

Asimismo, Julián Barrio ha llamado a los fieles a “avivar nuestra fraternidad y multiplicar nuestra solidaridad."

En este sentido, calificó de "contradicción inaceptable comer indignamente el Cuerpo de cristo desde la división y la discriminación”, haciendo alusión al escrito de San Pablo. Así Barrio advirtió que “participar en la Eucaristía implica cumplir el mandamiento del amor que genera un estilo de vida paciente, generoso y comprensión".

Asimismo, durante la respuesta a la ofrenda hecha por el alcalde de Santiago, el Arzobispo afirmó que el cristianismo es acontecimiento de vida, por lo que es necesario que los fieles “defendamos la vida desde su concepción hasta la muerte natural y cuidemos de la familia”.

Llamada a la unidad Alcalde de Santiago

Por su parte, el Alcalde de Santiago había recordado en su ofrenda que ésta "simboliza la unión de las siete ciudades del Antiguo Reino ante la adversidad, encarna un sentimiento de comunidad y de devoción a la Eucaristía en un momento en el que esta excelsa Catedral de Santa María que hoy nos acoge atravesaba dificultades económicas". Además, el regidor hizo un llamamiento "a todas las administraciones públicas para que también afrontemos unidas, independientemente de colores políticos, las circunstancias presentes y próximas tan adversas. Nuestro compromiso primero es con la ciudadanía."