La Iglesia en Lugo «guarda en su corazón, como el tesoro más precioso, la fe firme en la presencia real de Jesús Sacramentado y la adoración perenne de su amor»1 . Según los mas antiguos testimonios, desde el siglo VI se afirmó aquí y para toda la Iglesia en Galicia el vínculo decisivo entre la Eucaristía y la verdadera fe en Jesucristo. Esta nuestra fe se hizo así muy conscientemente «eucarística» y se expresó en una tradición inmemorial de adoración eucarística en esta Catedral de Lugo y nuestro lema: Hic hoc mysterium fidei firmiter profitemur. La Exposición del Santísimo Sacramento en el Altar Mayor, permanente desde hace siglos, se atribuye a un privilegio particular. Por este «privilegio eucarístico lucense» nuestra ciudad de Lugo, y con ella toda la Diócesis, son llamadas «Ciudad» y «Diócesis del Sacramento».
Como consecuencia de esta grande tradición y de su importancia, no sólo para Lugo, sino también para el resto de Galicia, surgirá la Ofrenda del Antiguo Reino de Galicia al Santísimo Sacramento.
Ofrenda de Galicia al Santísimo
Desde el año 1669, en la Catedral de Lugo, el domingo siguiente a Solemnidad de Corpus, tiene lugar la tradicional Ofrenda del Antiguo Reino de Galicia al Santísimo Sacramento. Se manifiesta en ella la vinculación histórica entre Galicia y el Santísimo Sacramento, y que la fe eucarística es rasgo fundamental de la vivencia del cristianismo en nuestra tierra. Esta vinculación y este hecho configuraron la identidad del pueblo gallego, como muestra el escudo del Antiguo Reino y aun hoy el de nuestra comunidad autónoma, que contiene una alusión directa a la tradición eucarística propia de la Catedral de Lugo.
Domingo de la Ofrenda
El hecho de que la Ofrenda, desde su origen, tenga lugar el domingo nos habla de la centralidad de Cristo resucitado. El domingo es el día del Señor, el día de la Eucaristía, el día en que se reúne la Iglesia para celebrar su fe.
El domingo de la Ofrenda, junto con las siete ciudades del Antiguo Reino, símbolo de todo el pueblo de Galicia nos acercamos a presentar nuestra ofrenda a Jesús Sacramentado, para pedir que siga siendo una realidad viva y significativa, y procurando de este modo no olvidar nuestra historia, nuestra identidad, nuestra cultura propia. Acercarse en este día a la Catedral de Lugo a reconocer la presencia del Señor, no es solamente una profesión de fe cristiana, también es un símbolo de nuestra identidad como pueblo, de nuestra historia y de nuestra esperanza de un futuro común construido sobre la reconciliación, la caridad y la unidad.
Jornada de Adoración
El domingo de la Ofrenda del Antiguo Reino de Galicia es una jornada de adoración al Santísimo Sacramento expuesto día y noche en la Catedral de Lugo. Esta jornada comienza con el canto de las Vísperas Solemnes el sábado por la tarde, y finaliza con el rezo de las II Vísperas y con el último día de la novena al Santísimo en la tarde del domingo.
La ofrenda del Antiguo Reino es un día singular, que culmina en la celebración de la liturgia eucarística, que se prolonga con la procesión del Santísimo por las calles de la ciudad de Lugo. Al momento celebrativo en el que tiene lugar la Ofrenda, le preceden la oración y la acogida de los participantes, peregrinos, autoridades y Obispos de Galicia.
El domingo de la Ofrenda se corresponde con la Octava del Corpus Christi. Es un día de exaltación de la Eucaristía, donde el pueblo de Dios reconoce a Jesucristo Sacramentado, lo adora y le ofrece su predisposición para mantener el culto durante todo el año. La presentación de la Ofrenda es un símbolo de esta realidad. Es por este motivo por lo que la liturgia de este día se toma de la Solemnidad de Corpus.
1 – ALFONSO CARRASCO, Alocución al finalizar su ordenación episcopal, 9/02/2008