CARTA PASTORAL CORPUS CHRISTI 2022 (Castellano)


SOMOS LO QUE DAMOS, SOMOS AMOR

Queridos hermanos,
Este 19 de junio celebramos el día de Corpus Christi, que nos invita un año más a volver la mirada al corazón de nuestra existencia cristiana, a la que nacimos en el bautismo. Nos ayuda el lema elegido por Caritas este año 2022, en que celebra el 75º aniversario de su constitución: “somos lo que damos, somos amor”.

Podríamos pensar que nosotros, sin embargo, no damos todo lo que somos, ni tendríamos tanto dominio de nosotros mismos y libertad como para hacerlo, de modo que pudiéramos decir que “somos lo que damos”; aunque es verdad que llegamos a ser quienes somos expresándonos, dando, no quedando encerrados en nosotros mismos:
“hay más dicha en dar que en recibir” (Hch 20,35).

En cambio, estas palabras son plenamente verdad dichas de nuestro Señor Jesucristo y de Dios mismo: nada falta, ni hay engaño en su hablar o su hacer, sino que en sus dones se da Él mismo sinceramente, está presente de todo corazón. Pues, como dice Juan (1Jn 4,8), “Dios es amor”, es Padre que existe eternamente en la entrega infinita de todo su ser a su Hijo, en la unidad de un mismo Espíritu.

Y en Jesús, en la Palabra hecha carne, este amor divino se nos revela y comunica a nosotros. Comprendemos entonces que por este amor de Dios existimos, y que ni siquiera nos mantendríamos un instante en el ser si Él no lo quisiese positivamente ahora, en este momento. Por lo que podemos decir con completa confianza: “existo,
luego soy amado”.

En Jesús, en el sacramento de su entrega, se nos revela esta verdad en todo su significado: el Señor no nos ama limitadamente, sino que Él se nos da a sí mismo, plena y completamente, su Persona y toda su humanidad, hasta la muerte y la resurrección; para que nosotros podamos reconocer y creer en Dios Padre y en Él, ser ricos de sus riquezas y aprender de Él a ser y amar.

En la acogida creyente de su Cuerpo y de su Sangre, aceptamos entrar en unidad con Jesús, participar de su Espíritu y de su vida. No nos guiaremos entonces por las pasiones de este mundo, que pasan –con todas sus codicias y su orgullo–, sino que amaremos como el Señor nos ha amado: ciertos y agradecidos a la misericordia y fidelidad eternas del Padre, y haciendo presente en el mundo este amor; no queriendo aumentar ni un gramo, ni un átomo, el odio, el desprecio, la amargura o la desesperanza a nuestro alrededor (Etty Hillesum), sino ser para todos testigos conscientes de la fe y de la esperanza en Dios.

De hecho, nosotros siempre damos lo que somos, pero filtrado por nuestra libertad y nuestra conciencia; muchas veces podemos dar y ser muy poco, no alcanzando satisfacción nosotros mismos. Pero cuando nos volvemos al Señor, reconociéndolo y adorándolo en nuestra historia, presente hasta el final por nosotros en la Eucaristía, sabemos que somos amados, se renueva nuestra mente y entonces cada vez más damos lo que somos, sin miedo, y es cada vez más verdad que somos lo que damos, sin engaños. Ante Jesús Sacramentado, en presencia del amor de Dios, cada vez más libremente “somos lo que damos, somos amor”; podemos dar y amar con sinceridad y verdad, en palabras y obras, y crecemos hacia nuestra verdadera estatura personal, que no está definida ya por nada ni nadie de este mundo, sino sólo por el Señor. Así deseamos y pedimos vivir, y lo manifestamos consciente y públicamente en las celebraciones de este día.

En realidad, el lema de Caritas de este año es lema de cada uno y de todo nuestro pueblo, expresa nuestro ser Iglesia, vivida en primera persona con sencillez, con la humildad de quien es consciente de sus pobrezas, pero con paz y alegría. Pues no necesitamos ya buscar o pedir gloria alguna, sabiéndonos amados por el Señor. Y preferimos honrar, alegrarnos y festejar este amor divino real y presente, y cantar, en todas las fiestas del Corpus, y ante la Eucaristía cada día, “gloria a Cristo Jesús, cielos y tierra bendecid al Señor”.

Que este amor, esta caridad verdadera, sostenga nuestra vida, nuestro ser y nuestro dar, nuestra convivencia fraterna y el camino de nuestra Iglesia.

¡Feliz fiesta del Corpus Cristi!

Nacimiento
12 de octubre de 1956
Villalba (Lugo)

Ordenación sacerdotal
1985

Ordenación episcopal
9 de febrero de 2008

Nombramientos
Obispo de Lugo

Presidente de la Comisión Episcopal para la Educación y Cultura

Miembro de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española

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Diócesis de Lugo – Obispado de Lugo
Praza Santa Maria, 1
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