El Obispo de Lugo, Mons. Alfonso Carrasco, presidió la reunión ordinaria del Consejo de Arciprestes, en las instalaciones del Seminario Diocesano.
La jornada comenzó con el rezo de la hora intermedia en la capilla de la Residencia Sacerdotal. A continuación, los arciprestes, junto al Obispo y los vicarios iniciaron la reunión.
En su intervención inicial, el Obispo destacaba la necesidad de “conversar sobre el camino pastoral de estos años, la experiencia de vida, cómo ha sido en nuestras tierras”
Dedicó también unas palabras al significado de la figura del arcipreste, el cual es “signo de la presencia del Obispo y de la Iglesia en el ámbito territorial cercano y concreto. La vida de la Iglesia, de nuestras parroquias y como experiencia de fe, necesita siempre el horizonte eclesial, que se convierte en criterio de autenticidad, en la misma medida que ayuda a apreciar lo que es la Iglesia.”
Señaló la necesidad de una perspectiva eclesial en la vida: “Yo no puedo creer en nadie si no está la Iglesia como horizonte verdadero.San Agustín – ahora tenemos un Papa agustino- es un gran santo porque habla de la Iglesia y está la Iglesia detrás de toda su obra, es el horizonte que da significado a todo. No hay nada, humanamente hecho, que pueda tener la talla adecuada para hablar de Dios.”
“En la Iglesia entera está presente el misterio de comunión con Dios, en su dimensión individual y comunitaria. El párroco actúa in persona ecclesiae, habla con límites de Algo sin límites. Se refiere a la realidad que es la Iglesia, que es la comunión con Cristo. Hablamos sobre aquello a lo que pertenecemos juntos, a la Iglesia. Si no es así, no permanece nuestra obra.”
Esta reunión fue una ocasión propicia para realizar el balance pastoral del cuatrienio en cada zona pastoral, así como para compartir las perspectivas pastorales para el próximo curso.
