Este 22 de mayo, festividad de Sanata Rita, el Obispo de Lugo presidió la Misa Solemne de las 11 h en el convento de las MM Agustinas Recoletas de Lugo, con la tradicional bendición de rosas.
El Obispo ha concelebrado con el predicador de la novena de este año, Daniel Gil; acompañado de otros presbíteros, entre ellos, Ramón Pascual, delegado episcopal para la Vida Consagrada; y otros sacerdotes del centro de la ciudad.
En su homilía, Mons. Alfonso Carrasco, destacó el valor de la fe en Dios, y ejemplo de Santa Rita para la vida de los creyentes.
“Siempre se puede confiar en Dios, y Santa Rita realizó en su vida, a pesar de todo, llevó a cabo aquello que pide Jesús en el Evangelio: permanecer unidos a Dios en su amor y guardar sus mandatos. Nos enseña que, quien hace esta opción, acierta.
Las cosas de este mundo son cambiantes, a pesar de que también nosotros somos cambiantes y frágiles, a pesar de la grandeza del mundo y de nuestra pequeñez, a pesar de todo eso, Dios firme. Creer en Dios es tener un fundamento firme, y santa Rita cree en Dios con mucha firmeza.
Nuestro corazón, frágil y voluble, puede ser suelo firme en Dios. La fe en Dios no pasará nunca, Dios la sostendrá. La grandeza de santa Rita viene de la firmeza de su fe en Dios.
Jesús nos ayuda a tener fe, a comprender con nuestro corazón el amor de Dios. Podemos creer por este amor y porque Cristo resucitó de entre los muertos. Los cristianos no morimos de cualquier manera, creemos en Dios, mirando al Señor Jesús.
Decía el Evangelio: ‘como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor’; ¿cómo ama el Padre al Hijo? ¿Acaso ha puesto un límite? No, lo ha amado sin límite, y así nos ama Él. El Padre ama al Hijo y le da una tarea: traernos la salvación. Esta tarea la lleva a cabo en el sacrificio en la cruz.
Permanecer con el Señor y guardar sus mandamientos: esto, para santa Rita, fue permanecer en la Cruz; como tenía amor y cariño por Jesús, lo tuvo por sus penas en la Cruz. Pedimos, por intercesión de santa Rita, patrona de las causas imposibles, por nuestras necesidades, porque para Dios no hay imposibles. Hay que pedir de verdad, confiados en la intercesión de santa Rita”
