El Museo Diocesano Catedralicio de Lugo presenta la microexposición “Portaviáticos de la Diócesis de Lugo”, una muestra inédita que reúne más de treinta portaviáticos de plata, procedentes de diversas parroquias lucenses. Se trata de un conjunto excepcional de piezas litúrgicas, exhibidas de manera conjunta por primera vez.
Dos espacios expositivos
La exposición se organiza en dos secciones del museo:
Hoc hic mysterium…
Aquí se muestran once portaviáticos pertenecientes a la colección permanente del MDCL, procedentes de parroquias como Santa María de Nogueira de Miño. Constituyen un recorrido por diversas tipologías y estilos presentes en el patrimonio diocesano.
Ad Sanctos
Este segundo espacio reúne más de veinte portaviáticos nunca expuestos hasta ahora, llegados para la ocasión desde parroquias de toda la diócesis: San Martiño de Prado, San Martiño de Condes, Santa María de Meiraos, Santiago de Taboada, Santa María de Silvela, Santa María de Xiá o Santa Marina de Rosende, entre otras. Su presentación conjunta permite apreciar la variedad formal, la riqueza devocional y el cuidado artesanal que caracterizan estas piezas.
Inauguración y actividades
La microexposición permanecerá abierta del 9 de diciembre al 7 de enero, en el marco de la campaña de Navidad. Durante este periodo, el museo prevé organizar actividades divulgativas relacionadas con la muestra.
El 9 de diciembre, a las 17:30 horas, las piezas podrán contemplarse por primera vez en una visita concertada, realizada en colaboración con la Semana de la Exaltación de la Cultura y el Arte de Lugo.
Una mirada al patrimonio diocesano
Con esta nueva propuesta, el MDCL continúa su labor de acercar al público las obras conservadas en los fondos de la diócesis, destacando la delicada iconografía y el significado espiritual y artístico que albergan estos pequeños pero esenciales objetos litúrgicos.

¿Qué es un portaviático?
Los portaviáticos son pequeños recipientes —generalmente de plata— destinados a transportar el Santísimo Sacramento fuera del templo, especialmente para llevar la Comunión a los enfermos o a quienes no podían participar en la celebración eucarística. Por su función sagrada, estas piezas solían elaborarse con especial cuidado, incorporando motivos iconográficos que remiten a la Eucaristía, a la Pasión de Cristo o a santos vinculados con el ministerio pastoral. Su tamaño reducido contrasta con la profundidad simbólica y la calidad artística que muchos de ellos presentan.
María José Campo
