La diócesis inauguró el curso pastoral 2025-2026 con la celebración de la Misa presidida por el obispo Mons. Alfonso Carrasco.
En su homilía, el obispo destacó el carácter comunitario de este comienzo: “De algún modo recomenzamos a caminar juntos. No lo hemos dejado, pero muchas tareas se reanudan y es una alegría seguir estando, colaborando y trabajando unidos”.
Subrayó además que este inicio es también tiempo de súplica: “Pedimos al Señor sus bendiciones y su ayuda. Se lo pedimos a la Virgen María, nuestra Madre, que nos acompañará en el camino, y a todos los patronos de nuestra Iglesia diocesana”.
Una llamada a construir la Iglesia
Las lecturas proclamadas ofrecieron un mensaje especialmente conectado con la celebración. En ellas el profeta invitaba al pueblo de Israel a no excusarse diciendo que “no es tiempo de edificar el templo”, mientras cada uno vivía en su propia comodidad. En este sentido, Mons. Alfonso, recordó: “Hoy también se nos llama a construir el templo de Dios, que es su Iglesia, el Cuerpo de Cristo. Sin Él, todo esfuerzo humano se queda corto: comes y sigues con hambre, bebes y continúas con sed; acumulas riquezas, y nunca bastan para llenar el vacío del corazón”.
Al comentar el Evangelio, añadió: “Herodes no sabía qué pensar de Jesús. Nosotros, en cambio, sí sabemos a quién seguimos. Esa es la certeza con la que iniciamos este curso: mirar a Cristo y construir con Él la casa de Dios en medio del mundo”.
Vivir en la verdad: clave pastoral de este curso
Las líneas de acción pastoral presentadas por Mons. Carrasco se centran en una verdad fundamental: la fe no es solo una convicción interior, sino una respuesta consciente a Cristo presente en la historia, reconocida en la Iglesia y en la Eucaristía. “Vivir la fe es optar por la verdad”, subrayó.
En un tiempo marcado por el relativismo y la superficialidad, insistió en la necesidad de formar conciencias libres y responsables, capaces de discernir y no dejarse arrastrar por los relatos dominantes. “La Iglesia está llamada a ser casa y escuela de la verdad, ayudando a cada persona a vivir desde la fe con libertad, amor y responsabilidad”.
María José Campo