En el marco de las líneas pastorales de este curso, el obispo de Lugo, Mons. Alfonso Carrasco, ha invitado a volver la mirada a la Catedral de Santa María como lugar donde se hace visible el origen y el camino de nuestra fe, vinculada a la Encarnación del Hijo de Dios y a la vida cristiana transmitida en las comunidades y parroquias de la diócesis.
De esta invitación nace la Jornada de Formación Permanente de este año, celebrada esta mañana en el Salón de Actos del Seminario, bajo el título: “900 años de la Catedral de la Ciudad del Santísimo Sacramento”, con la participación de sacerdotes, catequistas y agentes de pastoral.
Historia, teología y acción pastoral en torno a la Iglesia Madre
La jornada ofreció una aproximación histórica, teológica, pastoral y eclesial a la Catedral de Lugo, subrayando su condición de Iglesia Madre y signo visible de la fe de la diócesis.
El director del Museo Diocesano y Catedralicio, Marcos Calles Lombao, presentó una mirada a la historia de la Catedral de Santa María, recordando el inicio de la actual fábrica en el año 1129, y situando el próximo aniversario en el contexto de otros centenarios catedralicios. En su intervención destacó, además, la riqueza artística y arquitectónica del templo, fruto de siglos de fe, así como su valor patrimonial y evangelizador.
Por su parte, el vicario general y deán de la Catedral, Mario Vázquez Carballo, profundizó en el significado espiritual y eclesial del templo como “ciudad del Santísimo Sacramento”, recordando la singularidad de Lugo como lugar de exposición permanente de la Eucaristía, y subrayando la centralidad de Cristo presente como Emmanuel en la vida de la Iglesia diocesana.
Las líneas pastorales del curso, en clave de preparación del centenario
La intervención del vicario de Pastoral, Luís Manuel Rodríguez Pérez, giró en torno a las líneas de acción pastoral de este curso, destacando cómo la diócesis ha comenzado ya a integrar la preparación del IX Centenario de la Catedral en su programación ordinaria. En este sentido, señaló que el camino hacia 2029 no es solo una conmemoración histórica, sino una oportunidad para profundizar en la identidad cristiana y eclesial, reforzar la vida sacramental y renovar el sentido de pertenencia a la Iglesia.
Un camino de preparación hacia 2029
La Jornada se enmarca, además, en el itinerario de preparación hacia la celebración, en 2029, de los 900 años de la actual Catedral, para el que la diócesis dedicará los años 2026, 2027 y 2028 a profundizar, respectivamente, en la figura de Santa María de los Ojos Grandes, en el significado central de la Eucaristía y en la Iglesia como comunión de vida nueva, de la que la Catedral es signo y servicio.
